
Existen ciertas acciones que son decisivas a la hora de prepararnos para un examen. Por ejemplo, crear buenos hábitos de estudio puede ser la diferencia entre obtener o no, un título universitario o un certificado de bachillerato.
Estamos a nada de comenzar un nuevo año. Para muchos, este es el momento exacto en donde la inspiración y la determinación se recargan; el momento donde la mente y el corazón comienzan a llenarse de sueños. Sin embargo, no perdamos de vista que estas metas las vamos a cumplir solamente si tomamos acción.
Ahora bien, si uno de tus propósitos de Año Nuevo es obtener un título universitario, o un certificado de bachillerato; puedes comenzar por inscribirte a una institución que tenga el plan de estudios del Acuerdo 286 de la SEP. Por ejemplo, en INEVE Instituto tenemos todas las herramientas para impulsarte a obtener cualquiera de estos documentos, en tan solo cuatro meses.
Esto lo logramos con clases esenciales para certificar tus estudios, ya sea presenciales o en línea, y concluimos con un único examen. En este sentido, te compartimos algunos buenos hábitos de estudio para pasarlo de la mejor manera posible.
Buenos hábitos de estudio para el examen del Acuerdo 286
Antes de comenzar con este listado de buenos hábitos de estudio para titularte mediante el Acuerdo 286, debemos aclarar una cosa. Al ser un examen único, debemos recordar que debemos darlo todo, ya que es oportunidad única para obtener el título universitario o el certificado de bachillerato. Por ello, estudiar de manera adecuada para este examen, puede ser factor determinante para pasarlo. Así que pon mucha atención:
1. No dejes todo para el último
¿A qué nos referimos con esto? A que no debemos comenzar a estudiar para el examen un día antes. Esto solo provoca estrés innecesario por la presión. Por otro lado, si cada día hacemos un breve repaso de lo visto en clase, y volvemos a anotar las ideas principales, vamos a memorizar progresivamente información para el examen. Recuerda que si escribimos, memorizamos más porcentaje de información, que si solo leemos.
2. Dedica tiempo intencional para repasar
Ligado con el punto anterior, debemos tener la intención de repasar la información vista en clase. De ser posible, agendarlo y colocar una alarma para que no se nos olvide. Recuerda que un hábito es algo que haces conscientemente todos los días, no una semana antes del examen. En este sentido, establecer un tiempo específico para repasar, te hará comprometerte a ello. Y sí, es un esfuerzo extra, pero es temporal… y la satisfacción de haberlo logrado, será para siempre.
3. Recuerda que descansar, también es esencial
Si bien es cierto que acciones como dar el 101%, o correr una milla más, son buenos hábitos de estudio; también es cierto que sobre-exigirse, puede resultar contraproducente. Entonces, ¿cómo saber cuando debo tomar un descanso, sin ser flojo? Volvemos un poco al punto anterior, agenda tus metas diarias. Tú conoces tus capacidades, y sabes lo que eres capaz de hacer en un día. En este sentido, te recomendamos que no hagas menos de lo que puedes hacer; y, cuando lo hayas terminado, descansa tu cuerpo y mente con alguna actividad que te guste hacer. Sobre todo, intenta ya no pensar en los estudios hasta el día siguiente.
4. Cuida tu alimentación
Sabemos que esto suena a cliché, pero la alimentación afecta a tu desempeño académico y laboral más de lo que te imaginas. En un estudio realizado, se demostró que aquellos estudiantes con una alimentación no saludable tenían unos resultados académicos más deficientes que el resto de alumnos. Y esto no solamente aplica en estudiantes de primaria o secundaria, sino que afecta en todos los niveles académicos y a todas las edades. Además, comenzar a cuidar tu alimentación como parte de tus buenos hábitos de estudio; tendrá repercusiones positivas en otros aspectos de tu vida.
5. Intenta controlar tus pensamientos antes, durante y después del examen
Aquí aplica un poco la frase de: «vive en el presente«. Es decir, llevando a cabo todos los hábitos anteriormente mencionados, no deberías preocuparte de no saber nada acerca del examen, cuando llegue el momento de presentarlo. En este sentido, cuando llegue el gran día, evita tener pensamientos como «¿qué pasa si no me acuerdo?»; o, «¿y si preguntan algo que no estudié?». Estos pensamientos solo causan estrés, y aumentan la posibilidad de un bloqueo mental a la hora de la verdad.
Finalmente, cuando hayas concluido tu examen de titulación mediante el Acuerdo 286, sigue con tu vida normal. No pases el tiempo estresado por saber tus resultados. Disfruta tu día y no pienses en algo de lo que tú ya no tienes el control.

