La tecnología en la educación ha ayudado de una manera increíble. No solamente en la educación básica, sino también en la educación superior. Es decir, en bachillerato y licenciaturas. Acompáñanos a ver cómo.
Parece ser que una regla universal vigente en este mundo, es el constante cambio. Esto sucede en cada detalle y cada aspecto de nuestro día a día; sobre todo, en la actualidad en la que vivimos, donde todo avanza a pasos agigantados, y lo que es vigente hoy, puede que mañana sea obsoleto. Sin embargo, dentro de este ritmo de cambios y avances científicos y tecnológicos, podemos ver ciertas ventajas en varios ámbitos de nuestras vidas. Por ejemplo, cuando se trata de la educación.
Y es que toda esta revolución tecnológica ha sido tanta, que si tú comenzaste el bachillerato o la licenciatura hace 10 años, y por alguna razón no pudiste obtener tu certificado o tu título; hoy en día puedes apoyarte de los dispositivos tecnológicos que usas diariamente para completar esta meta. De hecho, en INEVE somos fieles creyentes de que la educación superior ha sido altamente beneficiada por esto. Debido a ello, contamos con programas de titulación por experiencia profesional y de bachillerato en 4 meses, que se llevan a cabo en plataformas digitales. Sin embargo, antes de ahondar en ello, hablemos de cómo ha beneficiado la tecnología en la educación.
La tecnología en la educación superior
Cuando hablamos de educación superior, nos referimos a bachillerato y a licenciaturas, que son los planes que ofrecemos en INEVE; aunque, por supuesto, sabemos que la prepa se considera «media superior».
Ahora bien, hablemos de las comodidades que la tecnología le ha traído a la educación. Comenzando, por supuesto, con la posibilidad de estudiar desde donde sea que esté el estudiante. Ya no hacen falta sacrificar horas de transporte, ni es obligatoria la presencia de nuestros estudiantes en las aulas. Para ellos, esto es una gran ventaja, ya que todos trabajan y tienen otras responsabilidades. En este sentido, quitarles el peso de lo presencial, les da más oportunidades de administrar su tiempo.
Otra de las ventajas de implementar la tecnología en la educación superior, es que los alumnos pueden ir más allá del material de estudio que se les brinda. Con el internet al alcance del teléfono inteligente, tablet o computadora; el estudiante puede acceder a cantidades inmensas de información en segundos. Además, esto les desarrolla la capacidad de ser críticos a la hora de discriminar desinformación.
Por último, siempre es bueno aprovechar la inmediatez de los canales de mensajería instantánea para resolver dudas. Ya sea con el maestro o con los compañeros.
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