Puede que la preparación para un examen de título deba ser un poco más exhaustiva que la de un examen normal. Sobre todo, si ese examen de título es la única opción que tienes para titularte. Por eso, aquí te decimos cómo puedes prepararte mejor para el tuyo.
Presentar el examen de título es un momento muy importante. A algunos les causa mucho estrés o ansiedad cuando llega el momento de presentarlo. Y no es para menos, ya que de él depende que el alumno obtenga el título profesional. Ese documento que avala que cumple con los conocimientos necesarios para ejercer su profesión; o bien, en caso de los que se titulan por experiencia profesional, es el documento que les abre la puerta a nuevos retos profesionales.
Sin embargo, el estrés y la ansiedad pueden tener un resultado contraproducente al que se espera. Por un lado, porque exponen la salud física del cuerpo; y, por otro lado, porque no permiten un buen rendimiento mental. Esto, como seguramente ya lo imaginaste, tiene como resultado un desempeño poco eficaz a la hora de presentar el examen.
Para que esto no te pase a ti, aquí te dejamos unos tips para que puedas tener una mejor preparación para tu examen de título. ¡Anótalas!
¡Ten una mejor preparación para tu examen!
Para comenzar tu preparación para tu examen de título, puedes apartar 15 minutos diarios para repasar lo que viste en el material de estudio. Recuerda resaltar ideas y palabras clave con otro color, esto ayuda a la memorización. También, leer tus apuntes en voz alta hará que te acuerdes de ellos.
Otro tip que tenemos para ti, es que intentes descansar bien la noche anterior a tu examen. Dale un último repaso a tu material de estudio, apaga la computadora y relájate para que no te dé insomnio. Un cerebro relajado y bien oxigenado rinde mucho mejor que uno estresado y sobresaturado.
A la hora de estudiar, no intentes memorizar todo. Con el contenido que resaltaste antes es más que suficiente para que te des una idea de qué viste. Verás que teniendo esa idea presente, solito vas a hacer memoria de todo lo demás. Por otro lado, los pequeños acordeones siguen sirviendo, ya que escribir las cosas ayuda a que se impregnen mejor en la mente.
Por último, confía en tus conocimientos. Recuerda que este examen, así como todo el plan de estudios; son solo un refuerzo de información que tu experiencia laboral te ha dado a lo largo de los años. Es poner en papel lo que ya sabes hacer día a día, y afinar algunos detalles que necesitan afinarse.
Si estás interesado en obtener tu título profesional con el programa de Titulación por Experiencia Laboral, ¡contáctanos!
